El trébol

Realmente no tengo nada que contar, abrí esta entrada por el mero hecho de hacer pasar un poco la tarde, así que iré improvisando que decir empezando desde ya con la afirmación de que x fin hoy, se han acabado las fiestas y con ellas parte del ambiente hipócrita-consumista propio de las fechas, hoy fuimos de comida con esa parte de la familia que es tan pesada como cumplidora de las tradiciones, así que vuelta a escuchar las mismas, batallas, accidentes, lamentaciones por enfermedades que casi los llevan para la tumba, épicas narraciones una y otra vez de las mismas fechorías de cuando eran jóvenes de todos los años...etc. El caso es que durante el tiempo que duro "la fiesta" familiar, para aislarme educadamente y sin que se notase mientras fingía prestar atención y donde se reían todos me reía yo, me puse a recordar.

Creo que soy bastante excéntrico, y lo veréis a continuación, porque siempre que me pongo a recordar me gusta traer a mi memoria pequeños detalles que me alegraron o me entristecieron pero no las importantes sino solo pequeñas cosas, que irónicamente llego a pensar en ellas por otras pequeñas cosas que a veces no tienen ni relación aparente pero si connotación para mi. El caso es que la comida la hicimos en El Pinal y para llegar pase por delante de los palacios donde trabajo y durante un buen rato recordé y rememore los buenos momentos que había pasado allí trabajando durante el ultimo año, me sentí bastante afortunado y orgulloso ya que es difícil trabajar en un lugar que parezca tu casa y donde todos parecemos una gran familia, si bien es cierto que allí empecé a trabajar en 2007, 2008 fue el año que verdaderamente me consagre en el trabajo.

Ya casi llegando al El Pinal vi una señal que indicaba la dirección a seguir para llegar a Antelma Motor y recordé a mi pobre y añorado Ford Escort que fue comprado allí en enero de 2007, para mi el Escora es la única perdida que he tenido en 2008 a la que echo de menos y eso durante unos segundos me llego a avergonzar porque no me sentía demasiado Feliz añorando mi coche antiguo mientras conducía el nuevo, se que son coches y no tienen sentimientos ni nada parecido pero el añorar mi antiguo coche mientras conducía el nuevo me hizo sentirme una especie de "traidor" pero bueno para mi el Escort simbolizo muchísimas cosas mas allá de ser un simple coche como la consecución de un sueño de la infancia que era tener carnet y coche, que el coche fuese un Escort, la de sentirme por primera vez independiente económicamente, la de ser el primer vehiculo con el que adquiría una responsabilidad plena, la de llevarme a un montón de lugares nuevo y junto al que viví un montón de situaciones especiales, cómicas o incluso tristes....es un vinculo el que se creo que es difícil de explicar, sin embargo, con el Megane a pesar de ser nuevo y estar contento y orgulloso de el para mi simplemente simboliza a ese objeto que tengo por necesidad para que me lleve donde sea menester.

Ya en el Parking del restaurante, de camino a la entrada principal me pareció ver a Roberto el Portero del Sporting y uno de los héroes del ascenso rojiblanco del año pasado, al final cuando lo vi mas de cerca no era el, solo uno que se le parecía, pero ya era tarde ya estaba recordando la cantidad de partidos que me pase a finales de 2007 y principios de 2008 con un gusanillo en las tripas ya fuera en el estadio, en el trabajo o donde quiera que estuviera y aparte evidentemente de recordar el ansiado ascenso también vino a mi memoria como el ultimo partido en el Molinon por el ascenso decidí perdérmelo y me sorprendí dentro de mis pensamientos de como a pesar de haber pasado el tiempo y del cambio de mis preferencias así como el de mi punto de vista sobre la razón por la que me lo perdí, no me arrepentía en absoluto de haber tomado aquella decisión y sigo pensando que hice lo que debía de hacer en aquel momento y no lo cambiaria para nada.

Y ya por ultimo recorriendo los opulentos pasillos del restaurante en una pared vi que había un cuadro precioso en el que había una pradera y una mansión increíble, sin embargo me fije en un pequeño e insignificante trébol que no era mas que un simple detalle de los muchos que formaban la pradera y mi imaginación comenzó a volar de nuevo.

Recordé una tarde de finales de Septiembre de 2007, rememorándolo me pude dar cuenta que incluso si era necesario podría recordar el día exacto, un día que era la clásica tarde de finales de verano sobre las 7 de la tarde donde a pesar de verse el sol ya comenzaba a tirar el frío, uno de esos días anodinos como tantos otros en el que ahí estábamos los tres de siempre que habíamos salido por hacer "algo", aun sin demasiado esfuerzo puedo acordarme del ambiente que si bien no era triste, si que lo era en cierta forma de frustración contenida o impotencia ante la fuerza del destino, puedo sin despeinarme demasiado incluso recordar muchos de los gestos y las muecas de los presentes incluido yo, muecas que no venían mas que a confirmar el sentimiento que teníamos todos ahí en ese momento y cada uno por sus propios problemas, sin duda muchas veces detesto tener una memoria tan fotográfica ya que creo que incluso si me apuro un poco podría incluso hasta recordar lo que pensábamos cada uno para si tan nítidamente como recuerdo que alguien que seguro que leerá esto, se levanto, saco un tipes que había comprado para clase del bolsillo de su chaqueta y pintó mientras el resto mirábamos primero en silencio y luego entre risas un trébol de color blanco. Resulto extraño lo de ese trébol porque a partir de entonces con su renovado color tomo una especie de halo místico para los presentes y durante gran parte de 2008 ese trébol se convirtió en un lugar de peregrinaje en donde ante su invisible (nunca lo volvimos a encontrar mas) presencia muchas noches de 2008 dos de "los tres admirables" charlamos largo y tendido sobre montones de asuntos mas o menos trascendentes contando inconscientemente con su tan obligada como involuntaria complicidad y quien sabe quizás fue durante un tiempo una especie de confesor del que tal vez esperábamos algún tipo de absolución, lo que esta claro para mi ya fuera de prosas y vainas es que ese gesto con el trébol mas allá del puro hecho de haberlo hecho sin ninguna razón consciente yo encuentro esta razón en el subconsciente y es que cambiar de color algo de un color tan universal como es el trébol cuando menos simbolizo la búsqueda de cambios drásticos para 2008, cambios que para bien o para mal por suerte finalmente hubo.

¿Tras el titulo esperabais que hablase algo mas gordo con un trébol de protagonista? Bueno, ya dije que soy muy excéntrico y que me fijo a la hora de clasificar y rememorar los hechos en los pequeños detalles, ya que las cosas grandes son recordadas continuamente :)